Hola. Veo que aún no han empezado a participar en este tema. Lo iniciaré yo...

Tuve un día un tanto... agotador, mi horario de sueño está distorsionado y tiendo a vivir de noche y dormir en el día. Pero esta vez hice el esfuerzo de aguantar más de 24 horas despierta. He empezado a ir a un curso de relajación y antiestrés, precisamente hoy mismo, y la persona que nos estaba dando las pautas para relajarnos y mantener nuestra mente en blanco (imposible de conseguir, por cierto), tenía la voz muy serena y agradable de escuchar; nos incitó a tumbarnos en unos colchones con una almohada, si se necesitaba, y con los ojos cerrados... favoreciendo la extrema relajación, río.
Creo que jamás me había sentido tan perdida, hacía lo posible para no dormirme. Descontaba y volvía otra vez a despertar, me sentía avergonzada, esperaba que aquél señor no se percatara de ello. Por dios, tenía tanto sueño... pero lo disfruté, la verdad es que me relajé, cómo no.