Cada mañana despierto con un sabor horrible de boca, con lagañas enormes en los ojos y una pésima actitud para iniciar el dia. Desayuno de forma lenta porque quiero llegar tarde a la escuela y finjo que no me interesa que este sucio mi uniforme pero la verdad es que mi estado de animo  depende de los demás.
Me gustan mucho las nubes porque siempre están sobre mi en cualquier momento y en cualquier lugar, me hacen sentir protegida.
Mi papa viene por mi saliendo del colegio, sólo estamos el y yo en la casa, mi madre esta internada en un psiquiátrico, tiene esquizofrenia y mi hermano menor esta con mi tia,muy lejos de mi.
Todas las noches pienso -hace tiempo que no leo poemas de Pablo Neruda-. Antes en primer año de secundaria cargaba de un lado a otro un enorme libro de Neruda que mi prima no quiso, ella dijo que era un pésimo regalo de bodas se lo había dado una vieja compañera que ya hace tiempo no había visto, mi prima mordió sus labios de forma dolorosa, tiro ese enorme libro a la basura y se fue, yo como siempre mire muchas veces ese bote de basura, tenia la pequeña esperanza de que los de limpieza no se lo llevaran, al final decidí recogerlo, lo abrase muy fuerte porque sentí conexion con el.
Después de pensar todo lo que pase con ese libro, regrese a la realidad, estaba tumbada en la cama y en el cuarto siguiente mi papa roncando. Me pare para buscar ese viejo y maltratado libro, leí unos pocos poemas luego me volvi a acostar en la cama, me dormí abrazada de ese libro, esa noche las nubes no me protegieron, me protegió Pablo Neruda.