¡¡¡¡Bonita historia!!!!

Nuca dejes de soñar,
Porque el que no sueña,
simplemente está muerto.

Este es una parte del primer capitulo de otro relato o novela corta...bueno que más bien fue la adaptación escrita de un manga que hice; generalmente las historias primero las hago como a modo de manga antes de pasarlas a version escrita tipo novela.


Las almas solitarias que se alejan en la negrura de la noche son testigos de inmensurables secretos sobre las rondas de aquel que a caballo vaga en busca de un alma que le comprenda.

Capítulo I. El caballero
Hoy las campanas de la iglesia han repicado antes de la hora acordada, es poco usual que este tipo de cosas ocurran. A menos que “el” venga en busca de alguien del pueblo, una enorme sensación de miedo y angustia se apodera de mi ser, me encuentro algo retirada de mi hogar y el sol está a punto de ocultarse.
Esta vez he lamentado no haber hecho caso a las advertencias que la gente mayor del pueblo siempre nos dicen a los jóvenes. –“si han de salir  de la seguridad del hogar, han de saber que deberán volver pronto a casa; si tienen la mala fortuna de encontrarse fuera al ocultarse el sol han de temer lo peor”-, estas palabras revoloteaban en mi mente como un enjambre enfurecido de abejas; sin poder pensar las cosas con claridad, lo único que conseguí entre tanta confusión es correr lo más rápido que mis pies me lo han permitido.
¡Humo!, qué alegría ya me encontraba en la entrada del pueblo, baje un poco el ritmo de mi apresurada caminata y con mucho alivio agradecí al cielo mi buena suerte, pero siempre es bien dicho que uno no debe cantar victoria antes de tiempo; en efecto el relincho de un caballo borró por completo mi sonrisa y un calosfrió  me recorrió todo el cuerpo, en ese momento los pies no respondieron y quede totalmente paralizada del miedo, siendo presa de mis pensamientos más negativos susurre para mí misma: -Se acabó, voy a morir aquí-.