No estás identificado.
Esto es una especie de juego, yo comienzo con una palabra y la persona que sigue debe redactar un escrito breve que gire en torno a esa palabra o al menos darle cierto énfasis al concepto de la misma a través de su obra, no olviden dejar una palabra para el siguiente.
Café
Es demasiado temprano. O yo estoy demasiado cansado. No lo se. Me preparo un café. Me siento en la cocina e intento ordenar mis recuerdos mientras observo el humo salir de la taza. ¿Que fue lo que ocurrió anoche? Siento un dolor punzante en mi cabeza. Bebo un sorbo. Saboreo. El punto justo, ni tan dulce ni tan amargo. El cafe de la mañana es la gloria para mi. De repente un flash. Una bar. Una pelea. Siento el sabor de la sangre en mi boca. Bebo otro sorbo. Tomo la taza con mis dos manos para calentarlas. Una imagen inquietante viene a mi cabeza. Un hombre muerto en el suelo. Su cabeza rota. Un fierro en mis manos. Deberia haber preparado mas fuerte mi cafe esta mañana. De pronto mi puerta se abre. "Policía, tiene que aconpañarnos'. Los miro, pero no reacciono. Dos de ellos me apuntan con sus armas. El tercero se acerca con las esposas en la mano. Termino mi cafe de un trago. Mi dia no puede comenzar si no termino mi cafe. Entonces se, estiro mis manos para que me coloquen las esposas y me dejo llevar.
Cielo
Max miraba el cielo sentada desde la ventana de su habitación mientras vestía su pijama preferido en un frío día de invierno, que más se podría esperar en pleno mes de Febrero, mientras la nieve no paraba de caer; se pasaba el día encerrada en su habitación, ya sea escuchando música, leyendo libros, escribiendo relatos, tocando su guitarra o jugando sus juegos preferidos desde su laptop. Estos pasatiempos era lo único que se podía permitir a sus 18 años, debido a la atadura que sufría por parte de sus padres, los cuales sólo le daban la poca libertad de ir a la universidad, que quedaba a varios minutos de su vivienda. Siempre ha sido una chica muy solitaria, en la universidad no dispone de amigos ni compañeros, tan sólo pudo disfrutar de la compañía de una antigua amiga, Álex, a la edad de los 13 años, la cual no puede volver a ver debido a aquel ''incidente'', el cual es la causa de la sobreprotección de sus padres.
Acto seguido, Max se dirigió hacia su cama, desganada, como la mayor parte del tiempo, y se recostó, quedándose mirando fijamente el techo de su habitación, pensando en el pasado, en lo que se pudo evitar, en lo que ella pudo haber hecho.
Varios minutos después, con lágrimas en los ojos, Max agarró su laptop para jugar su juego de MOBA preferido, Dota2, mientras escuchaba el disco Houses of the Holy, de su grupo favorito, Led Zeppelin.
Viento.
YHEEEE HAN ESCRITO♥
Aquellos pensamientos cargados de melancolía que el viento se está llevando hacia el océano, me pregunto ¿quién los encontrará? Como algunas personas han hallado mensajes en botellas arrastradas por el mar, quiero saber quién recibirá con agrado mis penas y alegrías para compartirlas eternamente. Como el rocío que baña nuestros cuerpos en el amanecer, quiero que mis pensamientos cubran la superficie de la tierra.
Solo deseo que con el viento viajen mis poemas.
Ratón
Sobre la mesa, el último pedazo de pan. Quién sabe cuándo volveré a tener algo para llevarme a la boca. La vida está cada vez más dura, pero no gano nada lamentándome. Miro ese pedazo de pan, tengo hambre, pero prefiero guardarlo para mañana. Me acuesto en la manta que hace las veces de cama y cierro los ojos. Si puedo dormir conseguiré no pensar en mi estómago vacío.
Un ruido me despierta. Miro a la mesa y veo angustiado que el pan ya no está. Busco desesperado y lo veo: en una esquina de la habitación, un ratón termina de saborear las migajas que cayeron a su alrededor. Me mira sin culpa y sale corriendo por un hueco en la pared. Ese ratón, junto con mi único alimento, se llevó toda mi esperanza.
Pueblo
Modifcado por roxxvs (2016-09-15 19:51:19)
Después de jugar por unas buenas horas en su laptop, Max, fue alertada por su madre, Charlotte, quién la llamaba eufóricamente desde el piso de abajo, alegando tener una buena noticia para ella.
Bajando sin mucho entusiasmo, Max se encontró con su madre, quién traía entre sus manos a la mascota de la familia, un pequeño gato siamés llamado Zafiro, debido a sus enormes ojos azules. Al bajar completamente, la adolescente empezó a acariciar a la criatura mientras seguía en los brazos de su madre.
Charlotte rompió el silencio diciéndole a su hija que irían al pueblo de su tía Dorothea, a la cual Max siempre ha adorado. Habían pasado cerca de 5 años desde la última vez que estuvo allí, la idea de poder volver a aquel lugar, lleno de árboles, montañas, ríos... le encantaba. Pero por otra parte, también le aterraba, debido a lo sucedido en el pasado, no sabía cómo se sentía en aquel momento, tan solo estaba segura de algo: de estar confusa.
De todas maneras, Max sabía que no se podía negar a ir, ya que ella no era la que mandaba en su propia vida.
Limón c:
Dilan tuvo que correr para alcanzar el colectivo. Si lo perdía, otra vez llegaría tarde a la escuela, y de todos modos no importaria si no fuera porque tendria que sentarse atras de todo.
Pago su boleto y empujo como pudo para poder pasar. A esta hora siempre venia lleno. Pero no importaba. Nada era tan malo como no poder sentarse en su lugar de siempre. Y no era porque fuera buena ubicacion en el aula, porque viera mejor la pizarra, o porque estuviera oculto para dormir. No. Era por la niña que se sentaba justo adelante suyo. Estaba enamorado de ella desde... Desde... Ya ni recordaba desde cuando. El diria que nacio enamorado de ella. Podria sentarse en otro lugar, de hecho, habia bancos desde lis cuales podria observarla mejor, pero era solo detras de ella desde donde podia olerla. Era raro. Nunca le habia contado a nadie, pero amaba el olor de su cabello. Cada vez que movía su cabeza el perfume a limón lo inundaba. Era por ella que había aprendido a amar el helado de limón, las galletas de limón, la torta de limón...
Nunca se había atrevido a hablarle. Dudaba que fuera a hacerlo alguna vez. Pero al menos podia sentir su perfume y soñar con caminar con ella de la mano.
Primavera
Ella lleva los colores del otoño en su cabello
junto con la calidez del verano en su mirada,
haciéndote sentir cual mariposas en primavera cuando sonríe.
Qué lástima que entre tantas estaciones,
sea el helado invierno el que domine su corazón.
Olvido
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(Desde las tinieblas encontré este post, quise poner mi granito de arena, para volver luego a las tinieblas nuevamente).
Quien pudiera sumergirse en las aguas del Leteo, bucear en sus profundidades hasta desvanecerse en la memoria. Intento vano, a mediada más me adentro en sus aguas, más inmerso estoy en los recuerdos, me impregno de ellos. Evoco un pasado desde el presente, lo traigo al presente, lo hago re-presentable.
Así, la imagen sublimada (visual o acústica) permite que recuerde aquello que me duele de un modo no traumático, es decir, una manera racional de olvidar. Gracias a las artes, con sus metáforas, armonías y policromías conformamos un yo pleno, que nos permite olvidar/recordar la carencia que nos constituye.
La vida se asemeja a un lienzo, donde se trazan o bocetan las líneas que perfilarán el diseño final; pero, no se puede borrar; sólo podemos aplicar capas y más capas de matices cálidos y fríos, tonos saturados o apagados. Luego, un ojo experto y entrenado puede apreciar todos los colores de la composición.
mirada
P.D.; no sé si el texto que hice es lo que esperaban en este juego, si consideran que no va, lo entiendo
En su mundo translúcido,
él es el único capaz de reconocer las sombras difusas
que otros solo vislumbramos.
Y entre el jaleo oscuro, un espejo,
en el cual él se observa
y un desconocido le devuelve la MIRADA.
Confuso se acerca, sin hacer ni un mínimo ruido.
Posa su mano sobre su gemela, pero está fría, como el hielo.
Y le quema.
Rápidamente aparta la mano y se la observa.
Está rota,
como un cristal demasiado frágil,
que acaba resquebrajándose
hasta acabar en mil pedazos de algo
que fue efímero e irrecordable.
Cristalino
Sentada en mi rutina, a lo lejos, percibí un pequeño brillo. Con el tiempo, me ganó la curiosidad, fue tomando mi atención. Cuando desapareció, hurgué en las profundidades, no cejé en la búsqueda.
Tú, cual diamante cristalino, yacías tras varias capas de roca; fue difícil encontrarte. De cerca, pude ver varias de tus facetas, tal vez muchas, pero no todas, sólo las que dejabas traslucir. Cada una de ellas más fulgurante que la otra.
Quedé deslumbrada, casi ciega, mis ojos no podían resistir esos destellos, la vida fugaz pasaba. Tu palabra, clara y serena, me transportaba a un espacio resplandeciente y calmo. Luego, otra vez, silencio.
Perdí la capacidad de enfocarme, la distancia se hizo eterna; tal vez, estuvieras a años luz o a unas cuadras, pero ya no te siento. Aún hoy, busco el brillo moreno de tus ojos, lo límpido de tu mirada y lo diáfano de tu sonrisa.
ternura