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Cascanueces
ACTO PRIMERO
La acción acontece en una ciudad alemana donde la acaudalada familia Stahlbaum se dispone a celebrar la Nochebuena; sus hijos: Clara y Fritz, se han quedado dormidos mientras los padres decoran el árbol de Navidad y colocan debajo los regalos. Los niños despiertan y se muestran impacientes por la llegada de los invitados, puesto que va a celebrarse una fiesta especialmente dedicada a ellos; enseguida se presentan los amigos acompañados de sus padres y todos se sorprenden ante la visión del gran árbol iluminado.
Niños y adultos juegan y bailan alborozados, aguardando el momento de la entrega de los regalos, cuando aparece el señor Drosselmeyer, padrino y preceptor de Clara, además de experto en autómatas y juegos de magia. Drosselmeyer saca de sus envoltorios un arlequín, una colombina, y finalmente un extraño artefacto que regala a Clara; se trata de un gracioso soldadito provisto de una gran cabeza y fuertes dientes para cascar nueces. Clara se muestra encantada con su regalo y enseña a todos como funciona; Flitz, envidioso del entusiasmo de su hermana, le quita el cascanueces y patea sobre el hasta romperlo, pero Drosselmeyer lo arregla enseguida. Prosigue la fiesta y los agitados juegos infantiles hasta que, bien entrada la noche, los invitados se retiran.
La estancia, tenuemente iluminada por las luces del árbol, queda vacía; Clara entra sigilosamente en la sala, coge el cascanueces, lo acuna y se va a la cama, quedándose dormida con su juguete entre sus brazos. Y sueña... De repente, la sala se torna inmensa; el árbol de Navidad crece hasta alcanzar una altura enorme y aparece Drosselmeyer agitando los brazos como un búho por encima del reloj. Con un gesto, Drosselmeyer ordena a los muñecos que se muevan: los soldaditos de plomo comienzan a desfilar, el arlequín y la colombina bailan alegres... pero de pronto, salen de la oscuridad el rey de los ratones y sus inmundas huestes que luchan con los soldaditos de plomo. En ese momento, el cascanueces se levanta de la cama, empuña una espada y ordena que los cañones disparen caramelos contra los ratones. Clara, aterrorizada, lanza su zapatilla contra el rey de los ratones que, en su huida, es perseguido por el cascanueces, venciéndolo finalmente.
Concluida la batalla, el cascanueces se convierte en un apuesto príncipe que, inclinándose hacia Clara, le da la corona que ha arrebatado al rey de los ratones y la invita a emprender un viaje fantástico por un bosque nevado donde bailan los copos de nieve. Clara y el príncipe embarcan en una nave encantada hacia el país de los dulces.
ACTO SEGUNDO
En el país de los dulces, doce seres angelicales, vestidos de blanco y oro, aguardan bailando a su reina; el hada Pan de azúcar; esta hace su entrada triunfal escoltada por dulces de chocolate, café, té, mazapán, caramelo y gotas de rocío. Enseguida se anuncia la llegada de Clara y el príncipe, que relatan al hada sus aventuras con el rey de los ratones. Pan de azúcar felicita al príncipe por su victoria y a Clara por su valentía y les invita a presenciar el espectáculo que ha preparado en su honor: una serie de danzas bailadas por las criaturas del País de los dulces que concluye con un grandioso pas de deux. terminada la fiesta, Clara y su príncipe suben en el trineo real tirado por renos y desaparecen en el cielo estrellado.
Todo ha sido un sueño. Clara despierta con su cascanueces entre los brazos y el recuerdo de su esplendida aventura.
Ayudante de:
Oficio: Angel repartidor de regalos
Edad | Género | Ciudad | País |
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100 años | Hombre | Villa del Caramelo | Argentina |
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besos de moza | |||
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