"Mi dulce vampiro,

vagabundo de las cálidas noches de verano

tu que me embriagas en tus dulces palabras,

haciéndome prisionera de tus brazos.

Tú, mi dulce delirio

que se alimenta de ese néctar que corre por mis venas,

hazme parte de tí con un largo y profundo beso en mi cuello;

arráncame la vida en un suspiro,

rompe las cadenas que me hacen prisionera de este lúgrube y vacío lugar sin tí.

Quiero ser tu fiel compañera en esas noches de insomnio

Permíteme descubrir tu dolor con un beso de estos apasionados labios,

para que yo pueda curar las heridas de tu frágil alma, 

que el cruel destino ha dejado."

       "Muchas millas sobre el campo y el mar

Hasta que mi amor pudo retornar,
De sus palabras no tengo recuerdos,
Sólo el de los árboles y el gemido del viento.

Y arribó listo para tomar sin daño
La cruz que he cargado por años,
Pero las palabras llegaron lentas
De aquellos fríos y mudos labios.

¿Cómo sonaban mis palabras lentas y plenas,
En aquel gran corazón que me amó en la pena,
Venido a salvarme del odio y el dolor
Y a confortarme con su delicado amor?

Sentí al viento golpeando frío, gélido,
Y a la bruma roja acariciar la puerta;
Sentí que el hechizo que sostenía mi aliento
Se quebraba, viviendo siempre muerta."

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una de los perdidos,

aquella sin un nombre,

sin un corazón honesto como brújula.

Esta soy yo para siempre

aquella sin un nombre.

Estas líneas son el último esfuerzo

para encontrar el perdido camino de mi vida.

Oh, cómo deseo

que la lluvia se calme.

Todo lo que deseo es soñar otra vez.

Mi amado corazón

perdido en la oscuridad.

Por esperanza di todo de mí.

Oh, cómo deseo

que la lluvia se calme.

Oh, cómo deseo volver a soñar.

de una vez por todas,

y  por una vez.

Nemo, mi nombre para siempre y más.

Mi flor, marchita en medio

de las páginas 2 y 3,

de una vez y para siempre florecerá

y me iré con mis pecados.

Camina por el oscuro sendero.

Sueña con ángeles.

Llama al pasado por ayuda.

Tócame con tu amor

y revélame mi verdadero nombre

Oh, cómo deseo...

Que la lluvia se calme

Todo lo que deseo es soñar otra vez

Mi amado corazón

perdido en la oscuridad.

Por esperanza di todo de mí.

Oh, cómo deseo

Que la lluvia se calme.

Oh, cómo deseo soñar otra vez,

de una vez por todas

y por una vez.

Mi nombre por siempre…

Nemo my name forevermore...

(Canción en mis vídeos para l@s interesad@s)

Una Blancanievas muy... ácida.By una de mis best friend de tout la vié.

Blancanieves va por el bosque, por el bosque sombrio huyó.

Sus elegantes ropas en los arbustos se enganchan,

haciendole heridas de las que la sangre brotó.

 -Blancanieves la princesita , ¿donde vas que ya anocheció?

¿por que dejas el gran castillo con sus pompas y esplendor?-

-Es que la reina tiene envidia de mis ojos de dulce flor,-

-Blanca nieves la princesita  toda blanca como un albor ¿por que lloras y por que huyes?-

-De mi un principe se enamoró por eso la reina mala que me

matasen ordenó. Su más fiel sirvienta persiguiendome iba,

y yo para sobrevivir degollarla tuve que elgir. -

Siete enanitos de rojos ojos y negras caperuzas a la princesa

dormidita miran con gesto de estupor, en su casita se ha

refugiado,en sus camitas ella se echó, uno pregunta

-¿Quién ha traído la cena?-

Todos contestan,

- ¡Yo no¡ ¡Yo no¡-

Siete enanitos de golosos ojos  al despertarse ella encontró y después de estos darse un festín a ellos se les unió.

 Envenenadas manzanas rojas como la sangre a la princesita la bruja mandó, y Blancanieves como venganza con ellas y con la sangre de la bruja se bañó.

Un día pimaveral, por la mañana la princesita se durmió,

fue entonces cuando su príncipe enamorado llegó.

Al verla tan pálida y fría, que estaba muerta pensó.

La envolvió fuertemente con su capa 

y en brazos hasta el castillo cargó a su bella flor.

A las doce en punto de la noche 

la princesita salió de su reposo, 

y frente ella topó dos dulces ojos verdes cargados de amor.

Y como le hicieran los enanitos cuando sus ojos abrío,

el cuello del príncipe mordió y sorbió y sorbió.

Desde aquella la princesita y el príncipe por siempre felices murieron,

dominando al pueblo bajo el temor y el

miedo.....

y como siempre vivieron felices

y comieron bebieron perdices de humanos.

Papillon.....

Soy esa mariposa negra,

esa minúscula sombra

que sin tu quererlo,

siempre tienes cerca.

Me volví oscura y fría,

aun siendo una vez tan colorida,

pues tomé la nostalgia como amiga

y a la muerte como filosofía.

Ahora vivo en mi oscuro paraje

y volando en sus turbias noches,

escucho a la melancolía,

escucho sus voces

y compongo mi poesía.

Escribo versos que te llenan de amargura

esos que crees amargos y tibios,

esos que dices faltos de cordura.

Pero así me volvió el sino,

soy esa a la que ignoras,

ese insecto de alas rotas,

esa mariposa de tenebroso tejido.

Favole, by Victoria Francés.

En el camino entre la vida y la muerte, abrió los ojos por unos instantes al mundo de los espectros. Sorprendida, observó como una doncella fantasmal de cabellos cárdenos abrazaba su cuerpo sin vida y lamía la sangre de su falda...
-¿Eres tú la muerte?- preguntó el alma de la niña a la misteriosa vampira.
-No, tu sangre es mi alimento; éste es el mundo de los espectros. La muerte es un ángel, ¿recuerdas?-respondió Favole.
"...Angelique...", susurraban las ráfagas de viento y nieve a su llegada.
 
Y antes ellas apareció  un hermoso ángel de alas negras que sonreía dulcemente mientras iba dejando a su paso una senda de violetas deshojadas... Perséfone sonrió al ángel de sus canciones, al tiempo que su alma desaparecía en la más absoluta felicidad. Jamás volvería a estar enferma...

Pero Favole continuaba en el mundo de los espectros mientras degustaba la sangre de un cuerpo recién fallecido y miraba de nuevo a la bella dama de alas negras. Su cabello era largo y oscuro, sus ropas permanecían extendidas en la nieve y cientos de mariposas violáceas revoloteaban a su rededor.Como si de un sueño se tratase, la hermosa dama se agachó ante Favole y le acarició el rostro. Volvió a sonreír y desapareció, llevándose consigo el alma de la niña...Un sendero interminable de violetas comenzó a arse en la nieve y Favole, impulsada por una fuerza superior, se alzó siguiendo aquel rumbo. A lo lejos, un castillo imponente se alzaba sobre el país de los espectros...

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"Seguidamente, besó con dulzura a las ratas que corrían entre las crujientes hojas y, mordisqueando sus pequeños cuerpos, volvió a esparcir un reguero de rubíes para que Laverne, madre de todas ellas, brotase cual flor naciente."

En clase puede venir la inspiración y comenzar a escribir como poseída....

De los labios fríos de mi vampiro no surgió su dulce sonrisa,

sus labios hacia atrás se fueron 

y sus colmillos quedaron ante mí despejados.

Su pálido rostro de alabastro se acercó a mi cuello.

Con mis brazos abrazé el cuello tiempo atrás perforado, 

y nos unimos en la fusión más dulce y pecaminosa,

el umbral entre cielo e infierno,

el cambio del día por la noche.

Sentí correr mi vida por las venas hasta la boca de mi amante,

y cuando terminó, quedando solo unas gotas en su boca, 

una rosa roja posó sobre mi cadavérica cara,

y pasando la flor por todo mi rostro dulcemente susurró:

"Por siempre mía,

por siempre muerta."

Sus ojos oscuros fueron lo último que mi vista percibió.

La siguiente vez que desperté el me asió la mano, 

y los dos juntos en la bruma nocturna desde entonces vagamos

declarandonos devoción en cada muerte del astro Sol

Y en mi mejilla izquierda, 

grabada ya por toda la eternidad,

una rosa roja con espinas,

marca de amor y propiedad.

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           Dos rojas lenguas de fuego

          que a un mismo tronco enlazadas

          se aproximan, y al besarse

          an una sola llama.

          Dos notas que del laúd

          a un tiempo la mano arranca,

          y en el espacio se encuentran

          y armoniosas se abrazan.

          Dos olas que vienen juntas

          a morir sobre una playa

          y que al romper se coronan

                      con un penacho de plata.          

          Dos jirones de vapor

           que del lago se levantan,

            y al reunirse en el cielo

            an una nube blanca.

             Dos ideas que al par brotan,

           dos besos que a un tiempo estallan,

           dos ecos que se confunden,

           eso son nuestras dos almas.

Su nombre es Favole y hace eternidades que habita en soledad, duerme bajo las aguas de canales oscuros y sueña con la densa niebla que inunda la superfície de la tierna y melancólica Venecia.

      Eric Northman

                                                                 Bill Compton

Nunca digas de 

esta sangre no beberé.