Arma:
-Senbonzakura Kageyoshi (Zampakutou)
-Shikai: Senbonzakura
-Bankai: Senbonzakura Kageyoshi
Familia:
-Rukia Kuchiki (hermana adoptiva menor)
-Hisana Kuchiki (difunta esposa, hermana mayor de Rukia)
-Ginrei Kuchiki (abuelo, posiblemente difunto)
-Padres (difuntos)
Físico: Alto y delgado, el Capitán Kuchiki es un hombre de piel pálida y ojos violáceos en el animé pero azules en el manga, frecuentemente acompañados por el entrecejo fruncido y un gesto severo y, en algunos matices, despreciativo hacia las personas. Consta de una mirada frívola que es, quizá lo que más lo caracteriza, su pelo es de color negro, y lo lleva largo, hasta la altura de los omóplatos. Sobre la cabeza utiliza un kenseikan, símbolo de su nobleza, un accesorio de color blanco que distribuye algunos de los mechones de pelo sobre la frente o dispuestos sobre su sien derecha. Byakuya viste el uni e negro estándar de los Shinigamis, debajo de un haori blanco sin mangas, distintivo de su posición como Capitán del Gotei 13. A su vestimenta, al igual que hacen la mayoría de los Shinigamis, añade algunos complementos adicionales, como unos mitones en sus manos y una larga bufanda blanca, fabricada por el maestro tejedor Tsujishirō Kuroemon III, a base de la más fina seda, la cual es una herencia de la familia Kuchiki, que ha pasado de generación en generación y ha sido utilizada por los distintos jefes del clan. Su valor es el equivalente a la construcción y acondicionamiento de diez mansiones. No obstante, en su más reciente aparición en la saga del agente perdido, el Capitan Byakuya Kuchiki sufre un cambio ligero en su apariencia, su nuevo haori de capitán es de cuello alto, con la única modificación de que tiene dos borlas colgando en cada lado del cuello, y que su Kenseikan (ahora de color negro) lo utiliza en la parte posterior de su cabeza. Se desconoce por ahora lo que hizo con la bufanda del Clan Kuchiki.
Carácter: Como 28º jefe de la familia Kuchiki, una de las cuatro grandes familias nobles de la Sociedad de Almas, las maneras de Byakuya son las propias de un aristócrata, mostrándose en todo momento altivo, sereno y apático al resto de la gente, por más que dentro de sí mismo pueda existir un conflicto emocional. Tanto es así que rara vez expresa su opinión en público, y durante las reuniones de los trece Capitanes mantiene un obstinado silencio y los ojos cerrados. Igualmente, en el campo de batalla su actitud es totalmente calmada y rara vez se sorprende, sólo en las situaciones más críticas.
En estas ocasiones tan excepcionales su sorpresa sólo se refleja en que abre los ojos más de lo normal, pero no tarda en reponerse y reaccionar consecuentemente. Debido a su estatus Byakuya mantiene un comportamiento arrogante con todos sus semejantes, incluso mientras lucha, teniendo a su enemigo como alguien poco valioso e indigno de medirse con él. No obstante, y pese a este trato, Byakuya es un hombre muy perceptivo y conoce muy bien sus limitaciones.
Byakuya cree firmemente en la ley y el orden. Asumiendo sus cargos, ha decidido trabajar duro para lograr una sociedad pacífica y bien organizada. Según él, si alguien de su posición no siguiese las reglas y fuese un buen ejemplo para los demás, nadie le seguiría. Para mantener el orden, Byakuya cree que todos aquellos que infrinjan las leyes, por injustas que sean o puedan ir en contra de sus propios deseos, han de ser castigados. Esta idea la llevará al extremo, como se vio en la Saga de la Sociedad de almas, donde apoya la ejecución de su propia hermana adoptiva, Rukia, en su obligado cumplimiento de las leyes.
Además, es muy popular entre las shinigamis al ser catalogado como el Capitán del que queremos tener un álbum de fotos.
Gustos:
-La caligrafía
-Los cerezos
-Sus peces koi
-Tomar té
-Estar con Rukia (pese a no mostrarlo)
Disgustos:
-Que pises su orgullo (intolerable)
-Que le hangan daño a su hermana Rukia
-Los incordios de Yoruichi
Otros:
-Es uno de los Shinigami más populares dentro de la Sociedad de Almas, por ser la personificación del orgullo y la disciplina y un auténtico modelo Shinigami a seguir.
- Es el 2º Capitán más joven del Gotei 13
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-Byakuya destaca en Caligrafía y parece estar muy implicado en este arte. Tanto es así que es el Presidente del Club de Caligrafía en la Sociedad de Almas.
-Byakuya se refiere a todos sus interlocutores con for.malidad, y lo mismo hace el resto de la gente (incluida su difunta esposa, que le llamaba Byakuya-sama). Las únicas excepciones son Ichigo, que le llama por su nombre de pila sin sufijo de cortesía alguno,Yoruichi (para provocarle) y Yachiru, que lo llama Bya-kun.
-En ausencia de Renji, Byakuya lo sustituye en las reuniones de Tenientes. También sustituye a Rukia en la reunión de la Asociación de Mujeres Shinigamis (para alegría de Yachiru, su presidenta).
-La única broma realizada por él hasta el momento fue cuando afirmó que se cortaba el pelo con Senbonzakura, algo que Renji no dudó en creerse, por la cara de sorpresa que puso.
-Al parecer, cuando Byakuya era un niño, su caracter no era para nada como el que muestra ahora, de hecho, decían que Byakuya "tenía un fusible roto en la cabeza".
-Creó un personaje llamado "El Embajador de Algas" del que creó dulces (que no se vendieron a causa de la apariencia del muñeco) y en el capítulo de la playa hizo una figura de él.
Historia:
Tras batallar contra Ichigo, Byakuya se encotraba herido y la 4ª División se encargaba de curar sus heridas. Estaba ensangrentado.
Unohana:-Rukia Kuchiki, acercate. El capitán te está llamando.
Byakuya:-Rukia...-moviendo muy levemente la mano- ¿Estás ahí Rukia?
Rukia:- -ella se sentó a su lado- Si, hermano.
Byakuya:- -giró levemente la cabeza para mirarla- Hay algo...importante que quiero contarte. Es algo que pasó...hace 50 años. Esa primavera, antes de que los ciruelos florecieran...la muerte se llevó a mi esposa.
Rukia:-Lo sé. La señora Hisana. Yo llamé la atención por parecerme físicamente a ella. Me dijeron que por eso me adoptaste en la familia Kuchiki. Estoy al corriente.
Byakuya:-Así es...Pero sin embargo aquello era mentira, Rukia. Así lo ordené. Hisana...era tu hermana mayor. Después de fallecer en el Mundo de los Vivos, las dos acabasteis en el Distrito Inuyuri, un lugar demasiado duro para sobrevivir. Hisana me contó que te abandonó cuando aún eras un bebé...y hechó a correr. Pero siempre se sintió culpable. Mientras estubimos casados no pasó un solo día sin que intentase encontrarte, y en la primavera del quinto año...
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"Hisana:- Byakuya,te lo ruego, tienes que encontrar a mi hermana -dijo mientras reposaba, su enfermedad iba a más-. Pero, cuando lo hagas nunca le digas que ella y yo somos de la misma familia, por favor.
Byakuya:-No hagas esfuerzos -sosteniendo dulcemente su mano-,descansa.
Hisana:- No. Simplemente usa tu influencia para procurar que no le pase nada malo. Yo...la abandoné a su suerte.
Byakuya:- Hisana...
Hisana:-No tengo nungún derecho considerarme su hermana, pero, sin embargo...me gustaría que a tí pudiera llegar a llamarte "hermano" algún día, con el tiempo...
Byakuya:-Ya han empezado a florecer...-giró levemente su cuerpo al jardín,observando las flores de los ciruelos, sin dejar de soltar su mano- Mira.
Hisana:-Siento mucho...haber sido siempre tan caprichosa. Perdoname por no haber podido devolverte todo el amor que tú me has dado. Estos cinco años que he vivido a tu lado han sido como un sueño hecho realidad...Byakuya...-aquella fue su última palabra.
Byakuya rompió a llorar, agachando la cabeza y apretando la mano de su esposa."
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Byakuya:- Te encontré un año después de su muerte y enseguida hice que la familia Kuchiki te adoptase. Y así la historia se repitió...el Clan Kuchiki se opuso a que una Shinigami con sangre del Rukongai entrara en una casa de la aristocracia por miedo al desprestígio de la familia. Pero a mí nada de eso me importaba porque en lo único en que pensaba era en cumplir la promesa que le hice a Hisana. Una vez más me había opuesto a las normas establecidas, fue entonces cuando hice un juramento ante la tumba de mis padres para evitar caer de nuevo en el mismo error. No volvería a alzarme contra la ley. Pasase lo que pasase en el futuro lucharía para respetarla a cualquier precio. Y derrepente me encontré con dos promesas que tal vez bajo ningún concepto devería haber hecho. Cuando me comunicaron que te había condenado a muerte ya no supe lo que devía hacer. Había jurado que respetaría las reglas y también le había prometido a Hisana que te protegería. ¿Qué promesa devía traicionar? Devo darle las gracias a ese chico -refiriéndose a Ichigo, pues le había hecho entender que devía traicionar la ley y salvar a Rukia-. Rukia... -tendió su mano y Rukia la cogió, apretándola contra su pecho, él la miraba de reojo, cansado por la batalla- ...perdóname.
adicional cuando trabajes!